Un bombero en casa

 

Mi amo me contó que aquí hay niño que se llama Alberto,
necesitaba mi ayuda, la familia debe colaborar para evitar
que el pequeño Alberto sufra una quemadura.
Ocupo que vos me ayudés desde tu casa
a evitar que otro niño o niña salga quemado.

 

 

Existen varias formas en que te podrías quemar, el primero que veremos ocurre cuando se entra en contacto con líquidos calientes.

 

Mirá, mucho cuidado,
que sacar inmediatamente esta andadera,
¡son muy peligrosas!

 

Si Alberto choca con la andadera en esta mesa,
ía echarse encima el café caliente,
y aunque no lo crean, eso sería suficiente
para mandarlo al hospital.

 

Cuando los papás preparan el baño de los más pequeños,
deben tener al bebé en otra habitación,
y todos los niños deben estar bien alejados de el baño
o esa habitación donde hay agua caliente.
Muchos niños y niñas se han quemado
porque alguien se tropieza cuando lleva agua hirviendo.
Pero no sólo de eso hay que tener cuidado,
las esponjas que a veces ponen en el fondo de las tinas
de baño de los bebés, podrían causar quemaduras.

No me creés, ¿sabés que las esponjas absorben el líquido, echamos agua hirviendo, el calor va a quedar atrapado entre la esponja aunque luego se eche agua fría y el agua de encima quede tibiecita, esponja puede seguir guardando calor y quemar la piel del bebé.

La mayoría de quemaduras en niños y niñas que atendimos mientras fui bombero, fue de pequeños que permanecían en la cocina. Por eso no debés jugar ahí. La mejor solución para los más pequeñitos es usar una baranda.

Incluso si no hay baranda, se pueden tomar medidas importantes, usar los discos de adentro de la cocina y no dejar los cables de los aparatos eléctricos colgando, porque los niños o niñas podrían jalarlos y quemarse, ya sea por el líquido caliente, o por el segundo tipo de quemaduras, al entrar en contacto con un objeto caliente.

Nunca debés tocar cosas calientes, como las planchas para el cabello, y decíle a tus papás que nunca las dejen en la cama o al alcance de tus hermanitos. Incluso cuando ya están apagado podrían guardar calor suficiente para quemar la piel de un niño o niña.

Si un niño o una niña se quema, los papás no deben usar ningún “remedio” casero, porque podría ser peor. Hay que retirar la ropa y cualquier objeto de la quemadura, mojar con agua fría, cubrir con una sábana limpia y llevar al niño o niña de inmediato al hospital más cercano. Una quemadura no es un accidente, es ausencia de prevención.