Gratitud y satisfacción son los sentimientos que describen algunos de los pacientes y familiares que forman parte del programa de visita domiciliar que brinda el área de salud Tibás-Uruca-Merced a 150 pacientes.
El programa está conformado por diez funcionarios que ofrecen los servicios de medicina, odontología, nutrición, psicología, enfermería, terapia física, farmacia y trabajo social, a pacientes en sus hogares y otros que permanecen en dos albergues del Consejo Nacional de la Persona con Discapacidad (Conapdis).
PACIENTES Y FAMILIARES DESTACAN BONDADES DEL PROGRAMA
Marjorie Méndez Sánchez, de 65 años, recibe atención en su hogar todos los martes y jueves para la curación de sus úlceras.
Al consultarse que significa en su vida la visita domiciliar fue clara al decir: “ellos son ángeles en mi vida, son incondicionales, gracias a las doctoras tengo calidad de vida”.
Para doña Marjorie ingresar al programa fue una bendición en su vida, ahora, ya no tiene las dificultades para trasladarse hasta el hospital, ya que, desde su hogar es atendida por un equipo de profesionales que en cada visita dejan plasmada la entrega y amor por sus pacientes.
Doña Emma Hidalgo Hidalgo, de 90 años, es otra de las pacientes que forman parte de este programa. Al visitarla en su casa, en Barrio México, relató que se siente muy contenta.
“Me hacen revisión del corazón, toma de presión, el peso, pero además me dan muchos consejos. Platicamos de todo, ellos me hacen compañía en las visitas”, dijo.
Este sentimiento de agradecimiento también lo expresan familiares, quienes son testigos de la evolución de sus seres queridos en cada visita por parte del personal de salud.
Gersan Alberto Eduarte Campos fue enfático en comentar que hay una notable mejoría en la salud de su madre. Doña Carmen Lidia Campos de 70 años tiene desde hace años dificultad para movilizarse, hace ya varios años, situación le provocó ulceras que son tratadas por el servicio de enfermería.
“Nosotros ayudamos un poco en las curaciones, pero no sabemos hacerlo de forma especializada, por eso es muy importante para nosotros el apoyo que nos brindan las doctoras”, comentó Eduarte.
Mientras tanto, Laura Fernández Molina, contó que el programa significa gratitud al ver la atención que se le brinda a su padre. Acá llega todo el equipo y le realizan terapia, atención en psicología, nutrición, odontología y otros.
Toda esta atención, según indicó, le permite a su padre tener una mejor calidad de vida al evitar traslados al hospital.
Este programa, lleva más de 15 años en funcionamiento, se consolidó como un equipo interdisciplinario hace cinco años. Es liderado por la doctora Dra. Franciny Ayala Ulloa, quien junto con su equipo salen todos los días para brindar atención a pacientes con alguna limitación funcional.
