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Gabriela Castro Mora Gabriela Castro Mora

Hospital de Guápiles celebra la vida y la esperanza para conmemorar a niños prematuros

Con el propósito de simbolizar la vida y la esperanza en un recién nacido, así como llamar la atención sobre la importancia de la prematuridad como un problema de atención pública, el hospital de Guápiles realiza distintas actividades para conmemorar el Día Mundial del Niño Prematuro.

En una actividad cargada de alegría y optimismo, padres, hijos y funcionarios del hospital se reunieron, ayer y hoy, para mantener recordar a aquellos que nacieron en condición prematura.

De acuerdo con la Dra. Iliana Musa Mirabal, directora de ese establecimiento de salud, como parte de las actividades que se desarrollan para conmemorar esta fecha, el personal de Enfermería organiza, tradicionalmente, una actividad para agasajar a los niños prematuros que se encuentran internados en el servicio de Neonatología del hospital.

Adicionalmente, el encuentro involucra a algunos niños que han ganado la batalla de la prematuridad y a los padres de familia, quienes con su experiencia y testimonio describen como han formado parte del éxito durante el proceso.

Según la funcionaria, la actividad es planeada con anterioridad y el personal se organiza para elaborar a mano presentes para entregar a los niños.

De acuerdo con la Dra. Ivannia Solano Romero, coordinadora del servicio de Rayos X y organizadora de la actividad, parte de los detalles conmemorativos involucra el obsequio a los bebés prematuros de pequeños almohadones en forma de pulpos morados que simbolizan el cordón umbilical.

“Cuando los niños se encuentran dentro del útero materno, se dice también que ellos juegan con él cordón y este almohadón tiene estos tentáculos para que ellos acogidos en su espacio al extender sus manitas pueda simular este contacto.  Además, el pulpo tiene ocho tentáculos que también representa a los niños con ocho meses o menos nacidos y al que nuestro hospital brinda los cuidados en su nacimiento”, explicó la funcionaria.

Según la Dra. Musa, a través de esta celebración, se busca revelar la historia de cada una de las familias con hijos prematuros. Una situación que, según dijo, desafía a los equipos de salud, quienes a través de su conocimiento y de su entrega, hacen posible que, en la actualidad, se pueda decir con mucho orgullo que cada vez que nace un niño prematuro, hay un equipo de salud capacitado, disponible y organizado para brindarles seguridad y otorgar todos los cuidados que ellos necesitan.

Explicó que los niños prematuros tienen muchas veces dificultades para alimentarse, por esta razón, el personal del hospital de Guápiles educa a los padres de familia sobre alimentación y cuidados que requieren estos menores, brinda oxigeno suplementario y posteriormente, los educa sobre la forma adecuada de suspenderlo progresivamente.

De la misma manera, se les capacita sobre las diferentes técnicas que pueden ayudar a un bebé prematuro a superar las desventajas de su nacimiento adelantado, como por ejemplo el de madre canguro, que incentiva a que se mantenga el contacto de piel con piel entre la madre y el bebé para mejorar y reforzar el vínculo eterno de la maternidad.

Por su parte, la Dra. Solano afirmó que el vínculo afectivo que nace durante el proceso de recuperación de los niños, de los padres y del personal de salud es muy fuerte, en virtud de que constituye una lucha de todas las partes, por lo que este tipo de actividades busca otorgar un reconocimiento a ese esfuerzo.

“Esta actividad llena de alegría, regocijo y optimismo a nuestro hospital y nos motiva para continuar haciendo mejor las cosas para nuestros usuarios”, manifestó.

El 17 de noviembre se conmemora el Día mundial del Niño Prematuro, una fecha para crear conciencia sobre el alto riesgo de mortalidad en los bebés nacidos entre las 37 y las 40 semanas de gestación.

Esta condición constituye un factor de riesgo determinante de la mortalidad infantil debido a las bajas tallas, las necesidades de oxígeno por inmadurez pulmonar y los problemas para alimentarse que genera en los niños.

Cada año nacen aproximadamente 15 millones de neonatos en el mundo y se estima que cerca de un millón de ellos fallece por complicaciones producto de la prematuridad.

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