Especialistas en epidemiología de la Caja Costarricense de Seguro Social (CCSS) hicieron un llamado a la población para que extreme las medidas higiénicas con el propósito de reducir el incremento en los casos de diarreas que suelen presentarse durante la transición de la época seca a la lluviosa.
De acuerdo con el Dr. Randal Smith Cabezas, especialista de la subárea Vigilancia Epidemiológica de la CCSS, el llamado institucional surge en momentos cuando resulta indispensable no bajar la guardia y mantener las medidas de prevención en hogares, centros de trabajo y sitios públicos para reducir la presencia de brotes.
Aseguró que hasta la semana epidemiológica 11 (con cierre al 16 de marzo) se habían atendido 90 330 casos en los establecimientos de salud de la CCSS, mientras que el año anterior, se reportaba un total de 69 390 casos, durante el mismo periodo. Una diferencia de 20 940 casos entre los dos años.
El Dr. Smith explicó que, si bien la dinámica del comportamiento evidencia un aumento de los casos atendidos por esta enfermedad infecciosa durante la misma semana epidemiológica, se debe permanecer alerta en virtud de que, históricamente, durante la transición de la época seca a la lluviosa, el incremento en los casos podría presentarse si no se toman las medidas preventivas correspondientes.
Por otra parte, manifestó que se han presentado brotes en diversas comunidades, debido a la circulación de diferentes patógenos que pueden ocasionar estos cuadros infecciosos, entre ellos: virus, bacterias o parásitos.
La tasa de incidencia acumulada más alta por 100 000 habitantes se presenta en la región Pacifico Central, seguida por las regiones Central Norte y Central Sur.
Por otra parte, el grupo de edad más afectado se encuentra entre los 20 a 29 años, seguido por el de 40 a 49 años, en tercer lugar, personas entre los 30 a 39 años y el cuarto lugar, el cuarto grupo más afectado lo constituyen personas entre los 50 a 59 años.
Ante este panorama, el especialista pidió fortalecer los programas de educación en temas de medidas de higiene básicas, tales como el lavado de manos, la adecuada manipulación de alimentos, el tratamiento de agua de consumo humano, así como Incrementar la sensibilización a la población en general sobre los signos y síntomas de deshidratación y el momento adecuado para consultar oportunamente, a fin de evitar complicaciones por enfermedad diarreica aguda, principalmente en los niños menores de 5 años de edad y población adulta mayor.
Entre los principales síntomas destacan:
- Deposiciones diarreicas líquidas (tres o más en 24 horas) acompañadas o no de vómitos.
- Saliva filante (en hilos) o espesa.
- Mollera hundida.
- Llanto sin lágrimas.
- Irritabilidad.
El Dr. Smith insistió en la necesidad de lavarse muy bien las manos con agua y jabón antes de consumir, preparar y manipular alimentos; así como después de acudir al servicio sanitario y de cambiar pañales a niños y adultos.
La preparación de los alimentos debe ser bajo temperaturas seguras y evitar consumirlos crudos o mal cocinados y asegurarse de poner en práctica acciones que disminuyan el riesgo de la contaminación cruzada
Otra de las medidas consiste en no consumir agua ni alimentos que no garanticen su calidad higiénica y en el caso de comunidades con desabastecimiento de agua potable, se recomienda que el agua dispuesta para el consumo sea hervida o clorada antes de ingerirla.
El especialista enfatizó que la automedicación y el consumo de bebidas con cantidades de azúcar y electrolitos inadecuadas no están indicados para la hidratación de las personas enfermas.
Asimismo, se debe mantener al día la vacuna contra el rotavirus, según el esquema actual de vacunación y promover la lactancia materna como medidas efectivas para evitar el incremento en los casos de diarreas.
