Hasta un 80% de su masa muscular pueden recuperar los pacientes críticos en el hospital Nacional de Geriatría y Gerontología (HNGG) gracias a la cinesiterapia pasiva, que se les ofrece a las personas que están internadas en la Unidad de Cuidados Intermedios (UCI) de este establecimiento de salud especializado.
Esta terapia permite que los pacientes críticamente enfermos puedan movilizar sus músculos y articulaciones y recuperarse más rápidamente. La terapia se ofrece diariamente.
El doctor Fabián Madrigal Leer, coordinador de la UCI, explicó que el equipo que realiza la terapia es vital para la recuperación de pacientes que por sus condiciones de enfermedad no puede trasladarse al servicio de rehabilitación hospitalario por lo que la terapia se les ofrece en la UCI, pues ellos no tienen que efectuar ningún esfuerzo porque la máquina lo hace por ellos.
El médico especialista dijo que, hasta el momento, la terapia se les ha realizado a siete personas con muy bueno resultados, luego del proceso de educación que recibió el personal para sacarle el mejor provecho al equipo donado por la Asociación pro-Hospital Nacional de Geriatría y Gerontología (Apronage).
La pretensión es que con esa tecnología es evitar el síndrome de inmovilización que tiene consecuencias para los pacientes tales como: deshidratación, infecciones, pérdida de hueso, entre otras complicaciones.
Los beneficiarios de este tipo de terapia, que tuvo un costo de alrededor de ¢21 000 000, son generalmente pacientes que tienen un promedio de edad de 82 años, quienes ingresan al hospital con infecciones severas, se encuentran con ventilación asistida y se hallan en estado de shock.
Esta terapia se puede aplicar en pacientes con úlceras de decúbito, trombosis, contracturas, edemas, atrofia muscular, pérdida de la capacidad física. Se procura mediante esta terapia estimular el metabolismo y la función intestinal, mantener la capacidad mental, fortalecer el sistema inmunológico, mejorar el bienestar general y el estado de ánimo de los pacientes.
La doctora María de los Ángeles Solís Umaña, presidenta de Apronage, explicó que la adquisición de esta tecnología se hizo con la venta de comidas que se realizan cotidianamente en la soda El Albergue, que se localiza en las instalaciones del HNGG, tales como desayunos, chorreadas, almuerzos, casados, queques, café, olla de carne, picadillos, entre otros y con el 100% de sus utilidades. Esta soda está abierta al público.